por qué cuento las historias como las cuento

siempre que le cuento algo a alguien, lo hago con muchos detalles. a veces son innecesarios, pero no puedo evitarlo. claramente, muchas cosas podría decirlas en 1 minuto. pero no. ¿para qué si puedo contarlas en 10 minutos?

a veces empiezo a contar una historia y me desvío por completo. empiezo hablando de que hoy estaba haciendo frío y termino hablando de que Lorenzo se está quedando sin bigotes. las dos historias están completamente relacionadas, se los prometo.

puedo hablar por horas y horas. si de pronto me encuentro con alguien que también puede hablar por horas y horas es posible que nunca termine mis historias. pero está bien, siempre habrá oportunidad de terminarlas.

es algo de lo que estoy completamente consciente. sé que a veces muchas personas no entienden por qué lo cuento todo como lo cuento. yo sé, ¿por qué me estoy tardando tanto en contar la historia de por qué ahora decidí ya no cortarme el fleco otra vez?

un día, mi hermana le preguntó a mi mamá si ya había comido. mi mamá le contestó que se había tropezado en el trabajo y que su zapato se había quedado sin tapa. después de un día de andar sin tapa, salió de trabajar y afortunadamente, encontró abierto al zapatero. como no podía andar sin un zapato, tuvo que esperar adentro del negocio a que lo repararan. estuvo ahí hasta que le regresaron su zapato como nuevo. como estuvo esperando, le dio flojera todavía regresar a cocinar, se compró una cemita y se la comió en la casa.

la respuesta era sí, pero mi mamá tuvo que contarle a mi hermana toda esa historia para explicarle.

el fin de semana pasado fui al cumpleaños de una tía. como ya viene la época de muertos, le pregunté a mi tía Pepis si ella ponía ofrenda. me contó que en su casa, cuando era chica, su mamá -o sea, mi abuela- era la que ponía la ofrenda y que cuando ella se fue, no fue una tradición que siguió.

después me contó que un día tenía que ir al banco a cambiar unos dólares y para ir, tenía que caminar por una calle muy, muy larga. era Día de Muertos. empezó a caminar y de pronto sintió cómo una persona se le emparejaba. ella nunca volteó. la señora, caminando junto a ella, le dijo que si podía darle información que necesitaba. como mi tía tenía prisa, siguió caminando sin ver a la señora pero le dijo que sí la ayudaba. la señora, entonces, le preguntó que cómo llegaba al mercado de Xonaca, porque tenía que comprar cosas para sus muertitos. mi tía, que en ese entonces apenas regresaba de vivir en otro país, le dijo que no sabía, pero que podía preguntar en alguna de las tiendas de esa calle. la señora le dijo que gracias y antes de irse le dijo: póngale ofrenda a sus muertitos, en serio, les da gusto que los recuerden (o algo así).

mi tía primero le dijo algo como AJÁ pero después como que re-pensó y dijo ¿y esta señora cómo sabe que yo no pongo ofrenda? entonces volteó y la señora ya no estaba. volteó a todos lados, ni siquiera había dónde esconderse o algo. todavía, a pesar de su prisa, fue a ver si estaba en alguna de las tiendas pero todas estaban cerradas (aún era la época en donde las tiendas cerraban en Día de Muertos). y desde ese día, mi tía Pepis pone una ofrenda, aunque sea sencilla.

la respuesta era sí, pero tenía que contarme el contexto. era importante.

miren, yo soy fans de el chisme™ y se podría decir que vivo para ello😍. me encanta que me cuenten chismes.

yo, para siempre, excepto cuando estoy ghosteando a alguien.

PERO… me gusta más contarlos yo. ¿para qué miento? me gusta contar historias. me gusta que las personas hagan estas caras cuando las cuento: 😭😱🤭😂. me gusta saber que cuando están leyendo esto, están escuchando mi voz.

¿es muy egoísta? por supuesto que sí, soy muy egoísta, no me importa.

el fin de semana pasado que escuché a mi tía contar su historia personal sobre el Día de Muertos, me di cuenta de que yo estaba igual que esas caritas: 😭😱🤭😂. ¡cuéntame más!

y wow. qué habilidad tan importante para las fiestas es esa.

entonces, respondiendo a la pregunta de, ¿por qué cuento las historias como las cuento? lo heredé, toda mi familia es así.

¿pude haberlo contado en menos palabras? por supuesto que sí, ¿pero para qué hacerlo en 10 palabras si lo puedo hacer en 765?

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