cuando tenía como 6 años mi papá me enseñó a pasar plantas de macetas a ¿tierra normal? me acuerdo que me decían que tenía buena mano porque las cosas que plantaba se daban bien.

un día planté un árbol que nos regalaron en la calle (?) y creció tanto que tuvieron que venir a talarlo porque lo planté muy cerca de la pared y si crecía más, podía tirarla.

después ya no sé qué pasó… no seguí plantando cosas.

en La Madriguera compramos plantas porque se ven bonitas y dan vida y pensamos que éramos lo suficientemente responsables. pero no. amigos, fue una desgracia.

comprábamos plantas y se morían y se morían y se morían. además, eran plantas fáciles de cuidar. realmente lo único que teníamos que hacer era regarlas. gran parte de estas muertes fueron mi culpa porque según yo era la responsable de regarlas pero siempre se me olvidaba.

fast forward al día de hoy.

en esta foto pueden ver una lavanda que llegó a mi casa exactamente el 6 de abril. y ya sé. seguro se están preguntando, ¿PUES QUÉ LE HICISTE?

amigos, todo y nada.

en mi defensa, compré varias plantas y esa es la única que ha muerto. antes de comprarlas revisé que todas fueran para interior (porque las quería para mi #HomeOffice), excepto las lavandas que quería poner afuera.

pero regresemos a la lavanda muerta. mi hermana me dijo que necesitaban un montón de sol y yo también leí eso en internet… pero las saqué y una de ellas se empezó a poner toda apachurrada.

por cierto, en otros temas… qué caras son las macetas oigan. ya me estoy resignando a dejar las plantas en las macetas de plástico para siempre.

pero bueno.

le eché agua a la lavanda y nada. pedí consejo y nada. o básicamente, el consejo era que tenía que conocer a mis plantas para que no se me murieran. lo triste es que estaba viendo llegar el escenario en el que no iba a tener tiempo suficiente de conocerlas.

y así fue.

un día la vi otra vez y vi que la mitad se estaba muriendo y la otra estaba bien. la volví a revisar y quité de la maceta la mitad que se estaba muriendo y la otra la pasé a otra maceta.

ese es el final de mi lavanda #4.

PERO HAY LUZ AL FINAL DEL TÚNEL. he aprendido mucho sobre plantas:

• hay que regarlas
• pero no hay que regarlas tanto
• hay que cantarles
• no les hables feo (creo que la principal razón por la que se murió la lavanda #4 es porque dije en voz alta que ya se estaba muriendo)
• quítales las hojas muertas
• pero no feo porque se pueden chiquear
• que les dé luz
• pero no tan fuerte
• obsérvalas
• pero no demasiado
• y lo más importante, no dejes que tu perro les haga pipí
• y si ya les hizo pipí por accidente, ya ni modo
• me frustra no entender el lenguaje de las plantas, ¿no puede ser más fácil?

y ese es el meollo del asunto, según yo.

el otro día estaba leyendo una entrevista que le hicieron a Fiona Apple por su nuevo álbum (estoy ob-se-sio-na-da, btw) y en una parte dice esto:

If you grow up and you’re praised a lot for being special, rather than for making an effort, you end up later on in life being afraid. I would get into situations — and I have to watch myself still — where I don’t even want to try because if I don’t end up being special, then I don’t value my own effort as much as I should.

https://www.vulture.com/2020/04/fiona-apple-fetch-the-bolt-cutters.html

como les conté al principio, todos me decían que era buena con las plantas, que tenía buena mano, que no sé qué. y yo lo único que hacía era seguir los pasos que mi papá me enseñó. es más, ni me acuerdo si las regaba. seguro era uno de esos árboles que prácticamente son artificiales porque no tienes que cuidarlos tanto.

antes de comprar mis plantas lo pensé un montón. qué tal que se me morían a la primera semana. o qué tal que se me morían al primer día. o PEOR qué tal que, una vez más, comprobaba que en realidad no tengo ningún talento (para las plantas).

me choca que cuidar plantas no tiene una respuesta fácil. que cada planta que compré tiene sus propias necesidades (¡y nadie piensa en las mías!). pero, ¿saben qué odio más? QUE NO LAS PUEDO ODIAR. en un 10 things I hate about you, me encanta entrar a mi oficina y ver que hay plantas bonitas ahí.

mis demás plantas siguen vivas. digo, sólo han pasado unas semanas pero ya me puse alarmas para que no se me olvide regarlas.

sé que siendo positiva sobrevivirán. o no y seguiré siendo una perdedora.

pd. este post fue escrito con Fetch The Bolt Cutters de fondo