como dicen los chavos, ¡contexto!

*gracias a Rubén por esta bella imagen de arriba

un día en diciembre (hace uuuu) mi esposo me acompañó en la importante tarea de votar por el mejor momento del año en la cuenta de X de Crazy Ass Moments in LatAm Politics. vimos de todo porque realmente la política en Latinoamérica (pero también en todo el mundo, como he descubierto en mi aventura de emigrar), es una locura. al final, uno de los mejores momentos fue cuando presentaron la momia extraterrestre en el congreso de México.

un fin de semana, por alguna razón salió a la conversación otra vez ese gran momento. aquí, una reconstrucción de los hechos donde M es Moritz y J soy yo:

M: ¿entonces qué fue eso al final?

J: una momia extraterrestre.

M: sí, pero, ¿qué era realmente?

J: una momia… extraterrestre, que llevaron de Perú.

M: no, pero, ¿qué era en serio?

J: pues una momia. extraterrestre.

M: no me estás entendiendo, ¿qué era?

J: no sé, pues una momia.

M: pero no era una momia, ¿qué era?

J: no sé, una momia, no sé de qué estaba hecha. no sé si era papel maché o qué.

M: eso es lo que quería saber.

J: pero no sé de qué era, era una momia.

yo, tratando de explicar qué hace una momia extraterrestre en el congreso

más al inicio, cuando la gente todavía tenía curiosidad sobre cómo era que ninguno de los dos hablara el idioma materno del otro, nos preguntaban siempre cómo nos comunicábamos. lo que respondería es que realmente la barrera es más cultural que de lenguaje, sobre todo cuando tengo que explicar que mucho de lo que pienso y soy tiene que ver con mi México Mágico. ahí sí, hay cosas que el idioma no puede explicar, como el que haya una momia extraterrestre en el congreso. tampoco sé bien cómo traducir exactamente cosas como ‘estar sentida*’ o ‘es bien ardilla’.

*la palabra más cercana, creo, es hurt, pero no me satisface, porque estar sentida es diferente a estar herida y permanece, ¿cómo lo traduzco? ¿cómo lo explico?

cuando una crece en un país completamente surrealista, una asume que la vida es así. que hay un doctor Simi bailando en cada esquina, que la gente se pone a bailar La Chona si los dejan parados en la carretera, que hay panes que al mismo tiempo son recuerdo de que visitaste el socavón, que hay Caballo Dorado en todas y cada una de las fiestas, que los tinacos existen, que hay una guardería de changuitos en el Castillo de Chapultepec, y así, hasta el infinito.

la guardería de changuitos en el Castillo de Chapultepec

todo es normal, hasta que tienes que explicárselo a alguien que creció en un contexto muy diferente al tuyo. y vives con esa persona. y te das cuenta que saliste de ese contexto en el que creciste pero que ese contexto no salió de ti. y todo es parte de tus conversaciones diarias. en fin. ¿cómo explicar esto?

nunca en mi vida el contexto había sido tan importante. siempre había estado con personas más o menos similares a mí. quizás no en gustos pero sí en contexto. personas que habían crecido de forma similar a mí, a quienes no tenía que explicarles lo que significa catafixiar algo (¿o catafixear?) o que concebían la vida de una forma muy parecida a mí.

a mi mente regresa la única clase de semiótica que tomé en la vida en la universidad durante mi bella carrera de ciencias de la comunicación. lo bonito de la clase es que le dio una nueva dimensión a todo lo que significa algo para alguien. que ya sé, suena muy vago, pero es muy importante si lo piensan en su día a día.

los humanos nos tardamos muchos años en entender las cosas.

cuando eres niño, te tienen que explicar qué significa algo, cómo se hacen las cosas. por ejemplo, mis papás se aprovechaban de que no sabía leer y me decían que un juego de esos a los que se les ponen monedas para que funcionen, no funcionaba. me señalaban el letrero en donde venían las instrucciones sobre qué monedas echarle al juego y yo me la creía. no sé si después pensé que NINGUNA máquina funcionaba porque todas tenían letreros, pero es más o menos así como vamos entendiendo la vida.

y la realidad es que las cosas son así para siempre. entender y tratar de entender es algo que nunca dejamos de hacer, por más adultos que seamos. o al menos, así pienso que debería de ser.

piensen en este ejemplo súper adulto:

para entenderle, necesitas saber:

a) TTPD

  • para entender esto necesitas saber que TS sacó un disco nuevo apenas titulado The Tortured Poets Department y que una de las canciones se llama But Daddy I Love Him
    • para entender esto necesitas saber que TS significa Taylor Swift
      • si no sabes quién es Taylor Swift, no sé qué has hecho de tu vida

b) Twilight

  • para entender esto necesitas saber que existe esta historia de vampiros centenarios enamorados de adolescentes y que los protagonistas son Bella y Edward y que su relación es como OMG, why? y que Charlie tuvo la razón todo el tiempo aunque Bella le dijera, but daddy, I love him

y así hasta el infinito. todo lo que vemos, escuchamos, entendemos, depende de todo lo demás.

el contexto es MUY importante siempre. es la diferencia entre entender que algo es sarcasmo o no. o la diferencia entre enojarte o no con alguien. o reírte o no. o llorar o no. a veces hay que entender varias capas de información o estar chronically online para entender las cosas, como dicen también los chavos.

Roland Barthes dijo algo como que el mensaje de una obra cambia dependiendo del receptor y que también el mismo mensaje puede cambiar en el tiempo. y si lo piensan, es increíble y horrible al mismo tiempo. increíble porque hay cosas que puedes ver con otros ojos, como las chick flicks de los 90s que me parecían súper románticas pero que ahora sólo me hacen ser mala feminista porque me siguen gustando. horrible porque si no evolucionas junto con el contexto, dejas de entender todo. como toda la moda de los Ternurines, ¿de dónde salieron?, ¿en qué momento?, ¿dónde los compro? ahí es cuando digo, me he fallado a mí misma (como la imagen del inicio).

¡les pasó a nuestros papás y nos está pasando a nosotros!

pero hay buenas noticias.

si pones atención, si te esfuerzas y si eres empática, puedes empezar a entender diferentes contextos y dejar que tu cerebro se adapte. eso también es lindo. es una de las cosas bellas de ser humanos: siempre existe la capacidad de evolucionar.

es como empezar un nuevo trabajo o aprender algo nuevo, al inicio todo es raro y no sabes cómo funciona nada pero al paso del tiempo, todo empieza a tener sentido y ves hacia atrás y te das cuenta de que lo que parecía difícil, ya no lo es tanto. hasta que llega algo nuevo que desafía tus habilidades y todo lo que sabes y pensabas como esa vez que intenté hacer lomo adobado por primera vez en Navidad y no es que estuviera tan mal pero tampoco estuvo tan bien.

y voy a terminar esto con algo súper ridículo pero muy real. a veces lo que importa es el amor, no el contexto, como en las chick flicks de los 90s. o solo importan las momias extraterrestres y Jaime Maussan, no hay que entender el contexto, sólo amarlo.

2 respuestas

  1. Jajaja, Jus, hace unas semanas fui aquí en México a la boda de una amiga mexicana que se casó con un alemán, y ya sabes, experiencias de boda mexicana: tan solo en la música tocó un grupo que empezó con canciones tropicales tranquilas en español, después pasó a tocar salsa con animadores y bailarines, y para cerrar, se convirtió en una banda norteña que bajó completa a la pista; también fueron apareciendo, a lo largo de la fiesta, un dinosaurio, un unicornio, la monja del conjuro, y en algún momento a la novia le pusieron unas como alas iluminadas para que bailara Dancing Queen. Muy buena

    1. jajajaja amo todo sobre esta boda y espero que el alemán lo haya disfrutado todo! todo esto sería impensable aquí, qué vida tan triste, la verdad!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.