una versión de este texto está disponible en inglés aquí.

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amigos, sucedió. vendí mi alma al diablo.

todos ustedes que han seguido de cerca (y no tan de cerca) mi carrera profesional saben que ésta ha sido una mezcla de desesperación, flexibilidad, pants, pobreza, calambres en la mano y muchas dudas. a veces también diversión, satisfacción, despilfarros, valentía, miedo, confusión. he sido freelancer, emprendedora y remote worker. a veces todo al mismo tiempo.

y antes de seguir, quiero hacer un importantes disclaimer: escribo esto desde un lugar de absoluto privilegio.

mi historia de trabajo remoto es como la historia de mucha gente en Latinoamérica que trabaja para empresas extranjeras. típicas empresas extranjeras que ven a Latinoamérica (y otros mercados como Asia Pacífico o Europa Oriental) como mano de obra de calidad pero por la mitad (¡O MUCHO MENOS!) de lo que cuesta contratar a alguien en Europa o Estados Unidos o Canada.

durante el tiempo que trabajé en We Work Remotely, traté de que a través de toda la comunicación, se entendiera que no sólo es cuestión de ahorrar dinero, sino que contratar a gente en otros mercados es más sobre agregar valor y diferentes puntos de vista, tener equipos que entiendan diferentes mercados, y muchos otros etcéteras que la diversidad trae. talento hay en todos lados.

o eso pienso.

el trabajo remoto cambió mi vida. me dio oportunidades que nunca me hubiera imaginado tener en México. powered by el trabajo remoto, me mudé de país, viajé, vi las olimpiadas (no las de París, las de Tokio) durante todo un mes, me tomé muchas mañanas para ir a comer lunch con alguna amiga, aprendí un nuevo idioma, aprendí a hacer gnocchi, empecé nuevos hobbies y muchas, muchas cosas más. y mientras hice todas esas cosas, pude construir la carrera que yo quise, como yo quise. y mientras construí la carrera que yo quise, di resultados a las empresas en las que trabajé. porque sí, trabajar remoto también significa TRABAJAR.

así que, ¿qué me hizo cambiar un trabajo remoto, con toda la flexibilidad del mundo por un trabajo de oficina en nada menos que un banco?

empecemos por lo fácil. el dinero.

ahí les va la verdad y nada más que la verdad. durante los últimos años que trabajé remoto, mis contratos fueron de ‘contractor’. esto significa que las empresas para las que trabajé me pagaban pero no tenían ninguna responsabilidad sobre mí como trabajadora. no seguro. no pensión. no impuestos. no beneficios. el único beneficio que tuve en toda la vida fue el de vacaciones ilimitadas que casi siempre se convertían en trabajo mientras viajo.

ahora, yo sé que para muchas personas esto es mejor que cualquier oportunidad en su país, lo fue para mí mucho tiempo. ganar en euros o en dólares fue maravilloso… hasta que tuve que empezar a gastar en francos suizos jaja.

la cuestión del dinero y los salarios en el trabajo remoto me conflictúa mucho. precisamente porque trabajaba en una empresa para encontrar y publicar trabajos remotos, es un tema con el que me enfrentaba todos los días. ¿es justo ganar una miseria porque no vives en un “país desarrollado”? incluso aunque en tu país sea un buen salario, ¿es justo? ¿es ético hacer crecer tu empresa con “talento barato” y no preocuparte por ofrecer prestaciones a tus empleados? escuchar que hay personas a las que les pagan 500 dólares al mes por un trabajo de tiempo completo SIN PRESTACIONES se me hace increíble. y yo sé, yo sé, esto puede ser un salario decente en muchos países, pero no deja de conflictuarme.

el país donde vivo es extremadamente caro. el sueldo que tenía en mi trabajo remoto no estaba mal, de hecho era mucho mejor que muchos salarios que veía publicados de pronto pero, aunque no estaba mal, no era suficiente. mi privilegio me dejó conservar este trabajo por varios años, en lo que me acomodaba a la rutina después de migrar, pero llegó un punto en el que no fue sostenible. además, viendo cómo está el mercado de trabajo remoto, entendí que encontrar otro trabajo remoto donde aumentara mi salario significativamente y tuviera mejores beneficios iba a ser muy difícil.

la pregunta era entonces, ¿cuánto vale perder toda la flexibilidad de un trabajo remoto?

no entraré en cifras pero sólo diré que tiene un precio y está en mi contrato.

y ya sé que todo esto puede sonar a “sólo te interesa el dinero” y por un lado sí. vivir una vida tranquila está bien. TODOS deberían tener eso aunque su trabajo sea remoto.

yo sé que muchas personas no tienen el privilegio de decidir y que a veces es mejor un sueldo bajo sin prestaciones que algo que puedan encontrar en su país, pero eso no deja de hacerlo injusto, en mi opinión. y ya sé que no voy a cambiar el mundo, así que mejor cambié yo y me moví al lado absolutamente capitalista del asunto.

pero como les decía al inicio, esto es mucho más que sólo el dinero.

ustedes me ven en mis historias de Instagram haciendo bromas y enseñándoles cosas padres, como esa vez que vi un corgi en el autobús, pero migrar ha sido la experiencia más solitaria que he tenido en la vida. no sólo es el hecho de no conocer a nadie, sino el hecho de que aún cuando estás con otras personas físicamente, estás completamente aislada porque no entiendes qué está pasando, de qué se están riendo o cómo funcionan las cosas más simples. así que el trabajo remoto para mí, en ese sentido, era como un pequeño refugio en donde aunque sea sólo en el trabajo, me sentía útil, inteligente y como que estaba yendo hacia algún lado. le daba un poco de significado a mi vida.

hasta que no.

como les decía antes, trabajar remoto significa también TRABAJAR, así que había semanas en las que me quedaba adentro de lunes a viernes porque realmente no tenía ninguna razón para salir. así que el escenario era: soledad afuera aunque estés con personas, soledad adentro aunque tengas videollamadas, soledad. no soy el tipo de persona que hace amigos de forma instantánea y a la que le encante salir así que poco a poco (muy lentamente) me di cuenta de que si no me forzaba a salir y a socializar, no lo iba a hacer nunca.

socializar y tener relaciones con otros humanos le da un sentido de pertenencia a tu vida. me tardé pero me di cuenta de que es importante para mí. saber que tengo una vida separada de mi esposo, que tengo planes propios y que hay más cosas que me mantienen aquí además de El Amor©️ que sí es una razón muy fuerte y válida y linda pero que no es suficienteeee, es importante.

así que eso pasó, si quería resolver mis dos problemas más importantes (potencialmente), la solución era obvia: conseguir un trabajo aquí.

y a ver, antes de que empiecen a decir que un trabajo no debería ser eso para nadie, déjenme les digo que tienen razón. un trabajo no debería ser lo único que le da significado a la vida. un trabajo es sólo un trabajo y eso lo voy a decir para siempre. PERO en mi caso en particular, un trabajo así en este momento de mi vida es justo lo que necesito.

citando a La Oreja de Van Gogh:

yo soy el poeta en esta cita.

y esta poeta tiene un horario definido, se olvida del trabajo cuando sale de la oficina, no trabaja los fines de semana, tiene una cafetería donde hay Coca-Cola gratis, llega a su trabajo en 10-20 minutos y tiene un sueldo decente, prestaciones buenas y compañeros de trabajo decentes.

¿es deprimente pensar que una poeta va a trabajar en un banco por el resto de su vida? sí, sí lo es. pero, ¿no sería igual de deprimente trabajar en casi cualquier otro lugar? también. y, ¿no es cierto que nada es permanente y que un trabajo es sólo un trabajo y no significa que vaya a ser el mismo para siempre? también.

en un mundo ideal, me pagarían por ver reality shows y empezar threads en Reddit sobre ellos, pero como eso no parece que vaya a pasar pronto, tengo que perseguir la chuleta. esa es una realidad para mí: tengo que trabajar (y también me gusta trabajar, desafortunadamente). y si de todas formas tengo que trabajar, pues debería de ganar lo justo, estar en un lugar que no esté tan mal, aprovechando que puedo tener acceso a ello.

Nonetheless, it is better to feel hopeful and optimistic about one’s life on earth while engaged in the never-ending struggle to pay rent, than to feel despondent and depressed while engaged in the same non-optional struggle anyway.

Sally Rooney

si me conocen, saben que jamás en la vida aspiré a tener un trabajo normal de oficina. y tampoco es como que sea mi sueño ahora si soy completamente sincera, pero tampoco está tan mal. la verdad lo que sí me ha sorprendido muchísimo la cantidad de comida que he recibido sólo porque siempre hay alguien que cumple años, que celebra cualquier cosa o que simplemente es una buena persona.

no, el trabajo no debería serlo todo pero si va a ocupar tanto tiempo de mi vida, debería darme lo que necesito en el momento de mi vida en el que lo necesito. no sé, igual y en un año cambio de opinión. va a estar bien también.

por lo pronto, así están las cosas y lo estoy disfrutando.

y si de plano hay días en los que me da muchísima flojera despertarme, sólo pienso en que ir a la oficina significa que potencialmente me voy a enterar de muchos chismes.

eso sí que me motiva.

y para contestar la pregunta que todos me hacen, sí, ahora me tengo que vestir más decente que antes. PERO, puedo usar tenis, no necesito usar sacos y Pinterest cree que soy una empleada de oficina japonesa. en realidad, todos hemos ganado en esta ecuación.

así que para terminar, les digo que no tengo todas las respuestas y que lo que creí que iba a ser igual para siempre, no lo es. es bueno cambiar de opinión y probar cosas nuevas. la vida cambia, las circunstancias cambian y los humanos cambiamos también. y está bien.

espero.